jueves, enero 29

Tres poemas infantiles de Raúl Contreras

Leyendo algunos poetas salvadoreños de principos del siglo pasado, me encontré composiciones poéticas que podrían encantar a un público infantil, aunque no hayan sido escritas con ese propósito o no estén en un libro de literatura para niños. En está ocasión comparto tres poemas del escritor salvadoreño Raúl Contreras publicados por la Revista Cultura de 1981 que, según mi criterio, podrían formar parte de una antología de poesía para chicos de nueve años en adelante.

*
El reloj de la luna 
(Fragmento)

Viejo reloj de la luna
ya no sirves para nada.
Y sólo una hora, una,
atrasada
y olvidada,
tiene tu esfera marcada.
-¿De desdicha o de fortuna?-
Ya no sirves para nada,
viejo reloj de la luna.

¿Se le olvidó al relojero
darte cuerda? Ya no toca
tu clara campana loca
que fue repique y pandero
y, en el cruce de un sendero,
junto una boca a la boca
del trovero.

Ya no toca
tu clara campana loca...
Sin péndulo, sin agujas
te has quedado.
Reloj de duendes y brujas,
de hampones y de granujas,
arañado
y empolvado.
La noche te ha arrinconado,
sin péndulo, sin agujas.

1926


*
Si yo tuviera un cascabel

Si yo tuviera un cascabel,
un cascabel de alegre son,
lo colgaría en mi canción.
Y con la risa a flor de piel
me formaría la ilusión
de que sonaba el cascabel
dentro del mismo corazón...

Para alejarme de la vida,
a cada lágrima perdida,
a cada injuria, a cada hiel,
al viento dando mi bravata,
con son de oro o son de plata
o son de cobre o son de lata,
repicaría el cascabel...

Y si turbara mi locura
una canción, una ternura
o una hoja de laurel,
con claro timbre de alegría
-campana al sol- respondería
la picaresca algarabía
de mi sonoro cascabel...

Y esta aleluya simple, acaso
confrontaría mi fracaso
-salmo de amor, gota de miel-
cuando en la feria del camino,
crucificado mi destino,
el corazón guardara un trino
sonando siempre el cascabel...

1926


*
La cuerda rota

Pobre muñequita. Se rompió tu cuerda
y en tu caja rosa sileciosa estás.
No mueves los ojos. No ríes. No dices:

Papá... Mamá.

Un niño travieso te tomó ayer tarde
y tu mecanismo quiso desarmar.
Te arrancó el cabello; desgarró tu traje
y quebró tu pecho que era de cristal.

Manos de los niños son manos aleves
que con las muñecas no saben jugar.
Manos de los niños lo destrozan todo
con facilidad.

Manos de los niños avientan las rosas
con burla, con risa, con gesto trivial...
Frágiles muñecas
que en la vida vais
y tenéis el pecho
como de cristal.

Pobres de vosotras si un niño travieso
os mira y os toma; os deja y se va.
Donde solo queda la caja vacía
se acumula el polvo de la soledad.
Seca la sonrisa, mudos los suspiros,
las muñecas rotas no florecerán...

Y el eco perdido siempre repitiendo:
Papá... Mamá.

1920


De Versos del ayer, enero-diciembre, 1981
Revista Cultura Nº71, MINED
Raúl Contreras, poeta salvadoreño

lunes, enero 19

¿Qué sueñan las Lagartijas de nubes?

Lo que sueñan todos los reptiles: reposar bajo los rayos del sol el día entero... pero, el sol de nuestros reptiles etéreos es uno muy especial; el sol de la poesía.
La poesía en la primera infancia y en la edad escolar es fundamental para el desarrollo integral de las personas; esto es innegable, sin embargo, cómo se propician experiencia estéticas literarias en el kindergarden y la escuela, y cuál es el criterio estético para seleccionar la producción poética que entrará en esa dinámica, son temas que hay que evaluar constantemente.
La población estudiantil tiene un acercamiento a la poesía, casi de forma exclusiva, a través de los libros de texto, con juicios de selección que obedecen al fomento de valores y hábitos personales, así como, aquellos poemas que parecen "infantiles" porque hablan sobre animales y flores. La poesía no es funcional cuando de "enseñar" se trata. 
Ahora bien, ¿por qué este tipo de poesía es la que predomina en las aulas? María Elena Walsh plantea una posible respuesta a mitad del siglo pasado: las maestras, al igual que madres y padres, no pueden trasmitir el gusto, el placer, la sublime experiencia que un poema puede ofrecer, si nunca lo han sentido o vivido. Es importante, entonces, propiciar vivencias poéticas diversas en la familia, además, de colaborar con los agentes de formación para que el contacto primigenio con la poesía y la literatura sea auténtico.
La violencia social, inestabilidad económica, desintegración familiar y los distractores tecnológicos inciden en el ánimo de los infantes, de ahí que sus intereses estén tan alejados a la reflexión, a los procesos creativos y las actividades que están vincualdas con el esfuerzo intelectual. Los adultos nos acomodadmos a esa apatía y propiciamos mero entretenimiento.
¿Qué importancia podría tener un poema infantil en este contexto? ¿Puede competir un álbum, un libro de poesía frente a un programa de televisión de Cartoon Network? ¿Es la poesía una opción más para un "número artístico" en un acto escolar? ¿La poesía puede generar identidad? ¿La poesía infantil puede abordar temas como la muerte, la tristeza y el miedo? Este blog pretende convertirse en un espacio para iniciar o continuar esas discusiones.
El proyecto de Lagartijas de nubes está dirigido en dos sentidos:
1. La investigación y promoción de la poesía infantil salvadoreña escrito a lo largo de la historia de la literatura nacional, así como, la que que se escribe en la actualidad, aunque no se publique fìsicamente. El propósito es formar un repertorio poético para el kindergarden, las guarderías y las escuelas primarias; apoyado en las creaciones poéticas unversales, ya que, hay temas que poco se han explotado en El Salvador y que son importantes, por ejemplo, las jitanjáforas.
2. El fomento de actividades escolares (herramientas pedagógicas que no alteren la escencia de la poesía) y extraescolares (club de lectura, festivales, talleres de creación, etc.) que propicien experiencias estéticas literarias para las maestras y, por ende, para los chicos, con el fin de romper paradigmas acerca del papel de la poesía en la formación individual y colectiva. Además, generar un debate con los encargados de acercar la poesía a los infantes a través de los libros gubernamentales y no gubernamentales.
Obviamente, es imposible esperar que se desarrolle en mismo interés o afinidad porque la poesía no sirve para nada -no somos los primeros en afirmarlo- y aún así es vital para las personas.


miércoles, enero 14

Tres poemas de Surtidor de trinos de Sara Palma de Jule

*
El circo

Ha llegado el circo
con sus cuatro leones,
grandes elefantes
y traviesos monos.

Trae unos perritos
bien amaestrados,
que sobre dos patas
bailan abrazados.

¡Cómo me emociono
con los trapecistas!
Luces de colores
adornan la pista.

A todos aplaudo,
a todos los quiero...
¡pero es el payaso
a quien yo perfiero!


*
Nubes y estrellas

La tormenta se anuncia
con gran estruendo:
al relámpago sigue
furioso trueno.

Las estrellas se esconden
a toda prisa:
¡la tormenta no es cosa
que les dé risa!

Una estrella buscando 
papel carbón...
a una nube muy negra
le da un tirón.

Cuando vuelva la calma
-nubes y estrellas-
se han de tornar amigas...
¡así son ellas!


*
Sueños

Es  un espejo redondo
este charquito de plata,
donde se mira la luna
cuando le dan serenata.

Ah, qué lago tan dormido,
¡no se despierta con nada!
ni aunque le canten los grillos
y una docena de ranas.

Cómo tiemblan los luceros:
no quieren que llegue el alba,
las aves tibias anidan,
los gallos aún no cantan.

Los niños están durmiendo
abrazados a la almohada;
pero en sus sueños se mecen
sobre columpios de plata.

 
De Surtidor de trinos. Poesía infantil, 1982
Sara Palma de Jule, poeta salvadoreña