martes, agosto 12

Tres poemas infantiles inéditos de Alberto López Serrano

*
El pan de la luna

Ay, Luna, Luna,
pálida estás.
¿Y tu canasta 
llena de pan?

Dime, Señora,
¿quién te hizo mal?
Cuéntame todo,
albo comal.

"Tuvo mucha hambre,
al despertar,
el sol del alba,
y qué más da,

le di mi cesta
llena de pan,
y para otros
no tengo ya,

pero no olvido
nunca al hornear
al bello niño
de tu cantar.

Y aquí le guardo,
junto al hogar,
siempre caliente
su dulce pan.

llévale pronto,
no hago esperar,
si no a la escuela
tarde se irá.

y yo me marcho
hacia el volcán,
prenderé el horno
y ¡a trabajar!".

Come despacio,
¡mira no más!
Ay, si lo vieras,
Luna de pan.


*
Busca

Busca,
ya me escondí.
¡Ah, tras la puerta!
¡No estoy ahí!

Luego,
tras el tapiz.
¡Mala sorpresa,
no estoy ahí!

Ah,
bajo el candil.
¡No, no lo apagues,
no estoy ahí!

¡Bueno!
En el barril.
¡Aunque amo el agua,
no estoy ahí!

Ay,
Y adónde. Di.
No desesperes,
¡que estoy aquí!


*
Piojos

Cuando en nosotros piojos la cabeza
hospedaba, gustábamos las horas
en la que las manos exploradoras
nos arrancaban sumas de pereza.

En la escuela, carentes de destreza,
las maestras nos daban revisoras
cartas con las sentencias electoras.
Nuestras madres, con gran delicadeza,

amarraban pañuelos con veneno
en los despelucados, pegajosos
cabellos de nosotros. Tanto freno

se buscaba, que noche y día, ociosos,
sobre nos un pañuelo en muerte pleno,
sin bañarnos, portábamos celosos.



De Pon el sol, inédito
Alberto López Serrano, poeta salvadoreño