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martes, junio 24

Un pájaro

-¿Sabes tú qué es un pájaro?
Sonríes, pero callas,
como todas las niñas
que ya entienden distancias.
Pero yo insisto: -¿Sabes?
Y tú inclinas la cara
diciendo no. Yo, entonces,
te explico: -Una palabra
no es un pájaro; no es
tampoco un vaso de agua,
ni lápiz, ni ese dulce
que escondes en la manga.
Un pájaro es un poco
de luz tras la ventana,
luz que encerró en papel
de crespón algún hada,
y de estar tanto ahí, 
esa luz, en la rama,
fue día a día haciéndose
suavecita y rosada,
hasta volverse pétalo
para luego ser ala.
¡Un pájaro es la flor
que vuela en la mañana:
y es, cantando en la brisa,
un perfume que canta!
Y hoy dime, Pirulina:
-¿Sabes tú qué es un pájaro?
La cabecita rubia
se te inclina, afirmando.


De Versos para colorear un pequeño país, 1991
David Escobar Galindo, poeta salvadoreño

viernes, abril 4

Los sueños de la rana

Era la rana ambiciosa
que quería ser soprano.

Y a la Scala de Milán
se fue a cantar un verano.

-No hay funciones estos días,
gruñó el guardián italiano.

-¡Pero yo vengo de lejos!
dijo la rana al anciano.

-Pues espérate al invierno,
cuando la Scala rebosa...

-¡Es que mi voz en invierno
ya no será tan hermosa!

-¡Ah, pero ahora recuerdo,
hay gente que no reposa:

¡Todas las noches le cantan
a la luna vanidosa!

-¿Y quiénes son esas gentes?
preguntó alegre la rana.

-Son unos sapos que cantan
en esa fuente cercana...

-¿Sapos dices? ¿Pero cómo
se te ocurre tan desmán?

¡Yo he venido a ser la estrella
de la Scala de Milán!

¡Para cantar en taberna,
cabaret o merendero

no hubiera cruzado el mar
en un barco petrolero!

De Versos para colorear un pequeño país, 1991
David Escobar Galindo, poeta salvadoreño