A las doce de la luna
toc-toc-toc-toc,
doce veces da la luna
mi fiel reloj.
Con sus agujas sonora
toc-toc-toc-toc,
va cantando de las horas
la gris canción.
Cuando escucho su tic-tac,
gotas de amor,
me pregunto: ¿no será
su corazón?
El reloj no se detiene,
siempre andará.
Yo no sé de dónde viene,
ni a dónde va.
Segundo sobre segundo
tic-toc-tic-toc,
va corriendo por el mundo
sin descansar.
Cuando nace algún niñito
pronto mamá
le cuerda al relojito
de su bondad.
Porque tiene toda madre
tal corazón,
que de noche y de día late
como un reloj.
Ay, quisiera ser gotita
de eternidad
por mantener una cita
con mi mamá.
Yo tiempo. Ella reloj.
La vida va.
Haremos un solo yo
tic-toc-tic-toc.
Reloj de cuco, ilustración de Ana Junquera |
De Rueda de caballitos, 1967
Gilberto Velado, poeta salvadoreño
No hay comentarios:
Publicar un comentario